Crear una cadena de valor flexible con low-code
En un mundo ideal, tu cadena de valor podría tener la capacidad de ser flexible y escalar ante cada nuevo indicio de demanda, cambio normativo o contratiempo en la producción. Sin embargo, la mayoría de los fabricantes sigue viéndoselas con sistemas frágiles, datos fragmentados y soluciones alternativas manuales. Esto no se debe a falta de ambición, sino de herramientas.
El tradicional software empresarial no se ha diseñado para asumir esta clase de cambios dinámicos. Modificarlo es costoso, lleva tiempo y suele depender de un personal de IT sobrecargado de tareas. Por eso, cuando los equipos de operaciones necesitan una nueva herramienta para efectuar el seguimiento de anomalías en el inventario, realizar comprobaciones de calidad o responder a cambios de última hora en los pedidos, acaban atascados entre soluciones alternativas e ilusiones.
El low-code cambia esa ecuación.
Los sistemas rígidos no admiten operaciones flexibles
La creciente complejidad de las cadenas de suministro ha puesto de relieve una verdad muy evidente: los sistemas empresariales de uso universal no pueden satisfacer las necesidades de operaciones que cambian con rapidez. Los sistemas ERP están diseñados para estandarizar. Ahora bien, la flexibilidad (probar un nuevo proceso de almacenamiento, adaptar los flujos de pedidos a los requisitos de los clientes o responder a los mandatos de uso de energía) requiere un enfoque diferente.

Lo que se necesita es una forma de ampliar esos sistemas empresariales sin romperlos. Aquí es donde intervienen las plataformas low-code.
Ampliar sistemas empresariales sin perturbarlos
El low-code permite a los fabricantes crear aplicaciones especializadas y adaptadas a sus necesidades teniendo en cuenta los sistemas ya existentes. De este modo, los equipos de operaciones pueden resolver problemas con rapidez, sin tener que depender de actualizaciones importantes de IT ni intentar forzar nuevos flujos de trabajo en flujos antiguos.
Pensemos en la aplicación Almacenamiento inteligente creada con Mendix. No intenta sustituir a los sistemas ERP. sino que se integra con ellos para optimizar la gestión del inventario, la preparación y la gestión de pedidos. Los usuarios pueden buscar materiales, comprobar el estado de las inspecciones y gestionar las solicitudes mediante una interfaz digital que se adapta a sus flujos de trabajo reales.
Ese tipo de aumento, en lugar de interrumpir, agrega la flexibilidad necesaria sin poner en riesgo la integridad del sistema o el cumplimiento normativo.
Dotar de herramientas a las personas que tratan el problema más de cerca
Los responsables de almacén, los planificadores logísticos y los ingenieros de la planta de producción suelen saber exactamente qué problema se ha producido y cómo solucionarlo. No obstante, están demasiado alejados del proceso de desarrollo de software como para impulsar el cambio.

El low-code altera esa dinámica. El modelado visual y las plantillas reutilizables facilitan que el personal no dedicado al desarrollo colabore con el equipo de IT para crear aplicaciones que reflejen necesidades operativas reales. Cuando quienes afrontan el problema ayudan a dar forma a la solución, se consigue un desarrollo más rápido, una mejor usabilidad y una alineación más estrecha entre la empresa y la tecnología.
Adaptarse con rapidez sin poner en riesgo el control
La velocidad por sí sola es insuficiente. Los entornos de IT de fabricación exigen soluciones seguras, auditables y bien administradas. Las modernas plataformas low-code cumplen esos requisitos y ofrecen funcionalidades de nivel empresarial para el control de versiones, el acceso de usuarios, la integración y el cumplimiento normativo.
Esto permite a las empresas aspirar a la agilidad sin perjuicio de la supervisión. Puedes iterar y mejorar continuamente sin acumular la deuda técnica que se deriva de IT en la sombra o de las integraciones de parches.
Replantearse lo que es posible en la ejecución de la cadena de suministro
El objetivo no es convertir a cualquier persona que trabaje en el almacén en ingeniero de software. Es dotarles de herramientas que ayuden a dar forma a los sistemas en torno al trabajo, no al revés.
Tanto si se trata de optimizar la manipulación de materiales como de crear listas de comprobación de calidad digital o de implementar rápidamente aplicaciones que posibiliten nuevos procesos o SKUs, el low-code permite a los equipos operativos moverse con intención y precisión. Esa capacidad de respuesta se convierte en la base de la resiliencia.
A medida que aumenta la complejidad, también lo hace el valor de la adaptabilidad. Las plataformas low-code ofrecen una forma sostenible de crear y escalar esa adaptabilidad en toda la cadena de valor teniendo en cuenta de las condiciones de cada fabricante, con las personas que mejor conocen el trabajo.